DEMONIOLOGIA
LA DEMONOLOGÍA ES EL ESTUDIO DE LOS SERES SOBRENATURALES MALIGNOS.
¿Qué es un demonio?
Un demonio es un ser espiritual
de naturaleza angélica
condenado eternamente. No
tiene cuerpo, no existe en su ser ningún
tipo de materia sutil, ni nada semejante a
la materia, sino que se trata de una
existencia de carácter íntegramente
espiritual. Spiritus en latín significa
soplo, hálito. Dado que no tienen cuerpo,
los demonios no sienten la más mínima
inclinación a ningún pecado que se
cometa con el cuerpo. Por tanto la gula o
la lujuria son imposibles en ellos. Pueden
tentar a los hombres a pecar en esas
materias, pero sólo comprenden esos
pecados de un modo meramente
intelectual, pues no tienen sentidos
corporales. Los pecados de los demonios,
por tanto, son exclusivamente
espirituales.
¿Son todos los demonios
iguales?
Ya hemos visto que cada
demonio pecó con una
intensidad determinada.
Además cada demonio pecó en uno o
varios pecados en especial. La rebelión
tuvo su raíz en la soberbia, pero de esa
raíz nacieron otros pecados. Eso en los
exorcismos se ve con gran claridad, hay
unos demonios que pecan más de ira,
otros de egolatría, otros más de
desesperación, etc. Cada demonio tiene
su psicología, su forma de ser particular.
Los hay locuaces, los hay más
despectivos, en uno brilla de un modo
especial la soberbia, en otro el pecado del
odio, etc. Aunque todos se apartaron de
Dios, unos son más malos que otros.
Después hay que recordar que
como nos dice San Pablo hay nueve
jerarquías de ángeles. Las jerarquías
superiores son más poderosas, bellas e
inteligentes que las inferiores. Cada ángel
es completamente distinto de otro ángel.
No hay razas de ángeles, por usar un
término zoológico. Sino que cada uno
agota su especie. Sin embargo, sí que es
posible agrupar a los ángeles en distintos
grandes grupos o jerarquías. Jerarquías
también llamadas coros, pues esos
grupos es como si formaran coros que
cantan las alabanzas de Dios. Su cántico
por supuesto no es de la voz, sino es la
alabanza espiritual que emite su voluntad
al conocer y amar a la Trinidad.
De cada una de las nueve
jerarquías cayeron ángeles
transformándose en demonios. Es decir,
hay demonios que son virtudes,
potestades, serafines, etc. Aunque sean
demonios siguen conservando intacto su
poder e inteligencia.
Por todo lo dicho está claro que
existe una jerarquía demoníaca. Una cosa
comprobada por los exorcismos es que
entre ellos existe un poder de los
superiores sobre los inferiores. ¿En qué
consiste ese poder? Es algo imposible de
saber, pues no se ve como un demonio
puede obligar a otro a hacer algo. Pues no
hay cuerpo que empujar o forzar. Sin
embargo, he comprobado que un
demonio superior puede forzar a uno
inferior a no salir de un cuerpo durante
un exorcismo. Aunque el inferior sufra y
quiera salir, el superior se lo puede
impedir. Cómo un demonio puede forzar
a otro demonio siendo éste intangible, es
algo, lo repito, que escapa a nuestra
comprensión
¿Cuáles son los nombres de los
demonios?
Satán: es el más poderoso, inteligente y
bello de los demonios que se rebelaron.
Se le llama Satán o Satanás en el Antiguo
Testamento. Su raíz primitiva significaría
atacar, acusar, ser un adversario,
resistir. Satán significaría adversario,
enemigo, opositor.
Diablo: es como llama el Nuevo
Testamento a Satán. Diablo viene del
verbo griego diaballo, acusar. La gente
usa la palabra diablo y demonio como
sinónimos, pero la Biblia no. La Biblia
siempre usa la palabra Diablo en singular
y refiriéndose al más poderoso de todos
ellos. La Sagrada Escritura también le
llama el Acusador, el Enemigo, el
Tentador, el Maligno, el Asesino desde el
principio, el Padre de la mentira, Príncipe
de este mundo, la Serpiente.
Belcebú: usualmente usado este
nombre como sinónimo del Diablo.
Proviene de Baal-zebul que significa
señor de las moscas. Aparece en 2 Re
1,2.
Lilith: aparece en Is 34, 14, la tradición
judía lo consideró como un ser
demoníaco. En la mitología
mesopotámica es un genio con cabeza y
cuerpo de mujer, pero con alas y
extremidades inferiores de pájaro.
Asmodeo: aparece en el libro de
Tobías, del persa aesma daeva que
significa espíritu de cólera.
Seirim: aparecen en Is 13, 21, Lev 17, 7
y en Bar 4,35, suele traducirse como los
peludos. Deriva del hebreo sa´ir que
significa peludo o macho cabrío.
Demonio: del griego daimon que
significa genio. En la mitología
grecorromana no era necesariamente una
entidad maléfica. Pero en el Nuevo
Testamento, siempre es usado como
término para designar seres espirituales
malignos.
Belial: o Beliar de la raíz baal que
significa señor. Aparece por ejemplo en 2
Cor 6, 15.
Apollyon: significa destructor, aparece
en Ap 9, 11. Se dice de él que su nombre
en hebreo es Abaddón que significa
perdición, destrucción.
Lucifer: es un nombre extrabíblico que
significa estrella de la mañana, también
significa el que lleva la luz. El nombre
que le puso Dios nos indica la belleza de
este ángel. Su nombre nos recuerda la
pena tan grande que es que siendo tan
bello, cayera. El nombre le viene de que
fue un ángel especialmente privilegiado
en su naturaleza en los cielos angélicos,
antes de rebelarse y deformarse. La
inmensa mayoría de los textos
eclesiásticos usa el nombre de Lucifer
como sinónimo del Diablo. Sin embargo,
el padre Gabriele Amorth considera que
es el nombre propio del demonio
segundo en importancia en la jerarquía
demoníaca. Soy enteramente de la misma
opinión y lo que conocemos por los
exorcismos nos confirmaría que Lucifer
es alguien distinto de Satán
¿Dónde están los demonios?
Tanto las almas de los condenados
como los demonios no pueden
ubicarse en las coordenadas del
espacio. Tampoco se puede decir que
están en otra dimensión. ¿Qué significa
estar o no estar en una dimensión para un
espíritu? Simplemente no están en ningún
lugar. Existen, pero no están ni aquí, ni
allí.
Se dice que un demonio está en
un sitio cuando actúa en un sitio. Si un
demonio está tentando a alguien aquí, se
dice que está aquí. Si un demonio posee
un cuerpo allí, se dice que está allí. Si un
demonio mueve una silla en un fenómeno
poltergeist, se dice que está en ese sitio
concreto. Pero en realidad no está allí,
simplemente está actuando allí.
El infierno, el cielo y el
purgatorio son un estado. Después de la
resurrección los cuerpos de los
condenados sí que estarán en un sitio
concreto, y por eso el infierno será un
lugar. Los cuerpos de los
bienaventurados también ocuparán lugar.
Por eso en la Biblia se dice: y vi un cielo
nuevo y una tierra nueva, Ap 21, 1. De
ahí que los bienaventurados habitarán en
la tierra restaurada de nuevo tras la
destrucción que se narra en el
Apocalipsis. Puesto que los
bienaventurados habitarán corporalmente
en esta tierra ¿dónde estarán los hombres
condenados? Nada se puede afirmar con
seguridad. Algunos piensan que su lugar
estará en el centro de este mismo mundo.
Ok
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